Yo soy la típica que llega a la universidad siempre media hora antes, cuando aún no hay nadie (no por voluntad propia, sino por cuestiones de horario del transporte público). Mi sorpresa de hoy ha sido encontrarme a las ocho y media (siendo la clase a las 9.00) con dos compañeros que nunca, y cuando digo nunca, es desde que les conozco, llegan pronto.
No hace falta decir que no hemos tenido más remedio que inmortalizar este momento y echarnos unas risas.
(Mis compañeros orgullosos de por fin haber llegado pronto a clase)
Agradecimientos a:
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